Este post lo titularía: Lemon Cheesecake y como de un error sale la mejor tarta de queso de limón del mundo!
Y es que tuve un pequeño error durante su elaboración… Nos ponemos en situación: normalmente cualquier cosa que hago de repostería termino compartiéndola porque en casa no se acaba. Yo no puedo con todo lo que hago y a mi pareja no le gusta el dulce… Si, es uno de esos seres extraños que hay por el mundo a los que no les gusta el dulce, solo el chocolate, por lo que cualquier cosa que haga que no lleve chocolate ni la prueba!
Así que un día se juntaron los astros ya que:
1. Llevaba tiempo con ganas de hacer una tarta de queso
2.Mi padre que tiene un pequeño huerto me trajo una bolsa llena de limones de su huerto, que nada tienen que ver con los que puedo comprar en el super y..
3. Ese mismo día recibo en mi bandeja de entrada de Las Recetas de MJ una receta de tarta de queso de limón. Hago un repaso de los ingredientes y… los tengo todos!
Estaba claro, tenía que hacer esa tarta de queso de limón.
Ahora volvemos al tema del error. Yo no puedo hacer una tarta en un molde 23cm porque no me la acabo y porque no debería comerme yo sola una tarta de 23cm… Así que cogí mi molde de 12cm, dividí cantidades y ale, manos a la obra!
Pero dividí todos los ingredientes menos uno, el zumo de limón, que dejé la misma cantidad que para una tarta el doble de grande… Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde así que me dije: «que salga lo que tenga que salir» Y madre mía! Menudo lo que salió! Una tarta de queso con un intenso sabor a limón, que está buenísima! Yo creo que si le hubiera puesto la mitad no me gustaría tanto. O yo tengo un problema con el limón o esta cantidad es perfecta!
Ya sabéis si queréis un sabor más suave a limón lo que tenéis que hacer es dividir la cantidad de zumo de limón, sino dejarlo tal cual os indico.
Ingredientes:
Para la base:
– 75 gr de galletas digestiva
– 25 gr de mantequilla sin sal
Para el relleno:
– 125 gr de queso mascarpone
– 100 ml de nata para montar
– 100 ml de zumo de limón
– 1 hoja de gelatina
– 50 gr de azúcar
Para el topping:
– Lemon curd
Empezamos preparando la base de galletas, muy sencillo: trituramos las galletas, derretimos la mantequilla y unimos los dos ingredientes haciendo una masa. La colocamos en el fondo de nuestro molde y presionamos bien para que quede una base compacta. En la base del molde hay quien le pone aceite o mantequilla, yo le puse un circulito de papel de hornear, para después poder sacar la base sin problemas. Reservamos el molde en la nevera.
Seguimos con lo más importante de la tarta. Empezamos poniendo a remojo la hoja de gelatina durante 5 minutos.
Mientras en un cazo colocamos el zumo de limón y 25 gr de azúcar y lo ponemos al fuego. Removemos hasta que se haya disuelto el azúcar, antes de que empiece a hervir le añadimos la hoja de gelatina bien escurrida. Dejamos que hierva durante un minuto y retiramos del fuego. Debemos dejar templar esta mezcla antes de añadir ningún ingrediente más.
Una vez templado le añadimos el queso mascarpone e integramos bien.
Montamos la nata con los otros 25 gr de azúcar y la vamos incorporando poco a poco a la mezcla del queso mascarpone manualmente y con movimientos envolventes. Una vez tengamos todos los ingredientes bien integrados volcaremos esta mezcla dentro de nuestro molde que tenemos enfriando en la nevera. Alisamos bien la superficie y volvemos a guardar en la nevera, durante unas 4 horas aproximadamente.
Media hora antes de desmoldar la tarta le incorporé en el mismo molde el topping de lemon curd que ya tenía preparado previamente. Si queréis saber como prepar lemon curd, pinchar aquí!
Antes de desmoldar le pasamos el filo del cuchillo por todo el borde para asegurarnos que se depegue de las paredes. Y listo!
Que rica!!
Gracias por visitar mi blog.
MadaElena 